La vida es maravillosa, a pesar de ser impredecible, sorpresiva y que muchas veces trae experiencias negativas. sin embargo, precisamente eso lo que lo hace excepcional, un aventura única que nadie se quisiera perder. Puedes cerrar los ojos e imaginar una vida hermosa, pero también puedes abrir los ojos y tener esa hermosa vida justo enfrente, la clave es saber contemplarla, saber encontrarle la esencia, saber valorar los pequeños detalles y disfrutarlos.
En esos pequeños detalles de las personas y la naturaleza, que muchos dejan pasar desapercibidos, se encuentran muchas veces las cosas más bellas, el amor más puro, la amistad más sincera, las cosas que más valor tienen en esta vida. Todo esto se pierde porque muchas veces solo se está esperando lo mejor, los más grandes regalos, las más excelsas muestras de aprecio y de amistad, y al no recibir esto las personas viven decepcionadas, siempre esperando algo “mejor” que nunca va a tener el verdadero valor de los pequeños detalles.
